El la nos habla sobre las dificultades de compatibilizar la crianza y educación de l@s hij@s con nuestra presencia en el mercado laboral, en el activismo político, en los proyectos sociales y en los tiempos para la creación y recreación individuales en esta sociedad atomizada y exigente como una olla a presión, donde son la autoexigencia constante y la promesa de un futuro incierto lo que nos perpetúa en un presente de frustración continua, de no llego nunca donde voy, de qué ha pasado con mis sueños, si yo he cumplido mi parte del contrato, ¿qué está pasando aquí?